Casualidad o Destino
Hoy, después de leer el relato de un compañero bloguero donde su protagonista se enfrentaba a un destino imposible de modificar, me ha venido esta cuestión a la mente: ¿casualidad o destino?
Siempre he sido, y soy, partidaria de la casualidad. No creo en el destino, a pesar de ser una palabra que me encanta, y de crear mil historias alrededor de ella. Me niego a pensar que voy como una máquina por un camino ya marcado; que haga lo que haga y elija lo que elija, voy posándome en el lugar donde estoy destinada a estar. Suena muy romántico para una historia de ficción en un libro o una película, jugar con los personajes y mover sus hilos para que todo transcurra de una manera fantástica y evocadora, ¿pero suena igual de bien aplicado al mundo real? ¿Y quién mueve esos hilos?
Sigo negándome a creer en ello. Me parece mucho más atractiva la casualidad. La magia de saber que donde estoy es el fruto de una combinación de circunstancias que se han dado al azar. Atar cabos e intentar reunirlas para buscar las combinaciones posibles que habrían resultado, de haber elegido otro camino, y creer que serían millones y no sólo una: la del destino. Pensar que aunque el resultado sea favorable o adverso, sólo yo soy responsable de haber elegido ese camino, aunque haya sido influida por las circunstancias que se me han presentado. Me hace sentir segura, me hace sentir real, me hace sentir que mi vida es mía.
Yo opino igual, el camino lo hace cada uno. No obstante, a veces da la sensación de que hay que pasar por ciertos sitios de forma obligada, y que entre punto y punto podemos ir por dónde nos apetezca.
ResponderEliminarSi todo estuviera pensado...sería muy aburrido.
Bsos
Toda la razón en lo que agregas ;)
ResponderEliminarYo creo que es casualidad, al fin y al cabo al final terminas tomando una decisión u otra en cada momento.
ResponderEliminarUn beso :)
Siempre creí en, llámalo casualidad, magia, azar, momentos inesperados, por mas que el mundo, perdón, la sociedad se empeñe en controlar el destino de las cosas a través del tiempo. Cada segundo es desmenuzado, tarifado, colocado y asignado desde el procesador del terminal que sea.
ResponderEliminarY creo como tú en que sentir ser parte de un mundo en donde el futuro es aun algo por descubrir es sentirnos vivos realmente!
Pero...¿hasta cuando lo permitirá la ciencia que siga siendo así?
Un abrazo!
Oye Carlitos, que si la ciencia consigue que dure unos cuantos años más en buenas condiciones estaré encantada!!!
EliminarUn abrazo!
Yo tampoco creo que este todo marcado, pero me da que de la muerte no escapamos ninguno. Por eso ese relato me convenció bastante. Me alegro, en cualquier caso, que sirviera para generar el debate.
ResponderEliminarPor otro lado era fácil que me gustara, jejeje ;-)
Un saludo cuentacuentos.
http://www.utopiadesueños.com.es
No, Juan, no creas que mi texto nació de no estar de acuerdo con tu historia, tu relato es convincente en ese sentido y deja un mensaje que me gustó como historia. Ya digo en el mío y creo que en el tuyo también, que me encanta inventar historias donde se juega con esa idea de destino escrito. Mi texto es solo una reflexión de lo que pienso al respecto.
EliminarY sí, de la muerte no escapamos, eso sí es un destino en toda regla que acoge todas las acepciones de la palabra.
Un abrazo!
Esto me suena a algo de unas mariposas también...jajaja
ResponderEliminarComo ya imaginarás, yo tampoco creo en el destino. Pero lo que sí es cierto es que si lográramos "ver" las líneas de acciones que nos han llevado hasta cierto punto, descubriríamos que acciones nos han llevado hasta allí. Claro que nuestra imposibilidad para vislumbrar todas las leyes de acción-reacción en su conjunto hace que le llamameos a todo "azar".
Me explico; a tí te puede parecer azaroso que esta mañana te hayas puesto una camisa verde, y es posible que haya un componente de azar puro, pero también es posible que si pudiésemos reducir a ecuaciones diversos parámetros como: la hora a la que te has levantado, si está soleado o nublado, tu estado de ánimo, lo que te ocurrió ayer incluso el programa de televisión que viste anoche y cualquier otro asunto aparantemente sin relación, se pudiese deducir lo que te ibas a poner hoy. Es cuestión de filosofía plantearse si hay una mínima parte de azar puro. Lo que sí es evidente por ahora, es que no somos capaces de vislumbrar todos esos parámetros.
Abrazos azarosos
Me encantan tus argumentos, Yandros! Pero eso a lo que te refieres tú ¿no es la CAUSALIDAD? hay una causa o varias que me llevan a ponerme la camisa verde en vez de otra: causa->efecto. Pero no se puede considerar que estaba predestinada a ser la elegida, que es lo que entiendo por destino.
ResponderEliminarUn besote, con causa y efecto jajajajajaj
Los sistemas físicos complejos siguen trayectorias con una dinámica caótica en la que una ligera variación de las condiciones de partida genera trayectorias muy diferentes. A pesar de ello, todas esas trayectorias convergen en lo que se llama un atractor.
ResponderEliminarAsumiendo el ser humano sea asimilable a lo anterior (lo de caóticos seguro, lo de complejos sobre todo las mujeres), levantarse con el pie ezquierdo seria una alteracion suficiente para ponerte la camisa lila y no la azul, encontrarte en el metro con una pelirroja, a la que la camisa le haga gracia, y de ahí a tener tres nietos solo falta tiempo.
Pero si lo del atractor en sistemas físicos caóticos se mantiene, debemos asumir que si ese dia te hubieses puesto la camisa azul, te hubieras cruzado con la pelirroja dos días más tarde, cuando llevases la camisa naranja.
Un beso con efecto envolvente :-)
Gustau
¿Gustau la rana de twitter?
ResponderEliminarLo leo de nuevo mañana que son casi la una de la madrugada y no sé si me he perdido en la segunda trayectoria o en el atractor... Mañana lo analizo con un café.
Un saludo ;)